lunes, 18 de junio de 2012

Ajo en polvo

          La cocina española utiliza mucho el ajo, pero en su estado natural, no deshidratado y pulverizado. El problema viene cuando su consumo no es muy elevado y, cuando quieres utilizar algún diente, está totalmente pasado y te ves obligado a comprar otra cabeza entera (en el mejor de los casos, porque en no pocos establecimientos se venden ya en mallas de 4 ó 5 cabezas). La solución existe y se llama "ajo en polvo" ("Garlic powder", ¿verdad Luc?). Puedes encontrarlo en el apartado de las especias de tu establecimiento habitual. El ajo en polvo hay que utilizarlo con desparpajo, pues una pequeña cantidad no modificará el sabor de tus comidas. Debes ser generoso. En cualquier caso, como con todo, lo mejor es que vayas probando hasta dar con tu punto perfecto. Desde ese momento, el ajo en polvo se convertirá en tu compañero fiel allá donde requieran de tus servicios culinarios. Y lo mejor de todo, siempre está dispuesto y en buen estado. Si deseas prepararlo tú mismo, es muy sencillo. Tan sólo deberás confitar en aceite los ajos cortados a láminas de unos 3mm de espesor hasta dorarlos. A continuación, coloca las láminas de ajo sobre un papel de horno (sulfurizado, molde de silicona,...) y hornea los chips de ajo a baja temperatura (unos 120ºC) hasta que se deshidraten (comprueba periódicamente la textura hasta que queden bien secos, pero hablamos de unos 40 minutos aproximadamente). Déjalos templar y guárdalos en un recipiente hermético. Ralla la cantidad que necesites en el momento requerido para conservar su aroma (al igual que ocurre con la pimienta). Por cierto, con el aceite donde hayas confitado los ajos puedes aderezar ensaladas, quedan estupendas. El ajo en polvo puede sustituir al ajo natural en todos los platos (guisos, salsas de tomate, pizzas, ensaladas,...), pero al "allioli" yo le sigo poniendo 2 dientes de ajo natural, manías que tiene uno...


Ajo en polvo

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