Croquetas de pollo con crujiente de kikos

          Las croquetas de hoy son un genial aperitivo y suelen sorprender a tus invitados. Se trata de unas clásicas croquetas de pollo rebozadas en kikos machacados. El crujiente y ahumado de los kikos dan un punto especial a las croquetas. Puedes aprovechar cualquier resto de pechugas, muslos que te hayan sobrado de algún plato anterior, siempre que no hayan sido cocinadas con salsas. Otro bocadito perfecto para antes de comer.

Ingredientes (para 8 personas):

200gr de pollo (pechuga, muslo, contramuslo,...) que te haya sobrado

4 cucharadas de harina

1 litro de leche

2 cucharadas de mantequilla

Pimienta negra

1 cucharada de ajo en polvo

1 cucharada de cominos

1 cucharada de nuez moscada 

1 paquete de kikos (los de McCorn son los mejores para esto)

Sal

Preparación:

-Pon la mantequilla en una sartén grande y sofríe ligeramente la harina. Añade a continuación la leche, moviendo enérgicamente para que no se hagan grumos (en caso de hacerse no te preocupes, luego se pasa la bechamel por un turmix y listo). 

-Cuando acabes de añadir la leche, añade la carne picada muy fina con cuchillo. Añade 4 vueltas de molinillo de pimienta, la nuez moscada, los cominos y el ajo en polvo. Rectifica de sal. Deja reposar y enfriar.

-Prepara las croquetas con el tamaño que desees (te aconsejo que no sean muy grandes, más bien de bocadito) y rebózalas con los kikos, que previamente deben haber sido picados.

-Fríelas en abundante aceite caliente. Déjalas escurrir en papel absorvente.

Croquetas de pollo con crujiente de kikos