sábado, 25 de agosto de 2012

Pizza

          La pizza se origino hace tres mil años a partir de antiguos bollos planos o pies preparados en piedras abrasivas, seguramente lo que fue el primer tipo de pan no levantado consumido por los humanos. Fue solo después del descubrimiento de la levadura por los Egipcios que los bollos levantados fueron consumidos. El termino "pizza" proviene del la palabra latina "pinsa", que es el pasado participio del verbo latín "pinsere" que significa ‘aplastar'. Muchas civilizaciones que vivían en las áreas mediterráneas, como los Egipcios, los Griegos y los Romanos estaban acostumbrados a comer bollos planos elaborados a partir de granos de cebada, agua y diferentes sazonadores. Desde luego, estos bollos planos pueden considerarse como los ‘ancestros' de la pizza. Pese a que la historia enmarca a Nápoles como inicio de la difusión de la pizza, encontramos en la gastronomía mediterránea de habla catalana la Coca, de origen medieval (anterior a la pizza) y conocida también en algunas zonas occidentales como "Cóc" o "Fogassa" (claramente vinculado con la Focaccia italiana). El hecho de que el origen de la pizza se sitúe en Nápoles, que era parte de la Corona de Aragón, es un claro indicio de que nuestra Coca fuera su verdadera antecesora. En el caso de la pizza, se trabaja para que quede más fina y se sirve caliente, siempre con una base de tomate. De nuestras excelentes cocas hablaremos en otro post...

Ingredientes (para 5 pizzas de 8 raciones cada una):
Para la masa
1Kg de harina 00 refinada
1/2 litro de agua tibia
100cl aceite de oliva
25gr de levadura fresca
Sal

Ingredientes
Tomate natural triturado 
Queso de barra en lonchas (tipo Havarti)
Jamón york en lonchas
Orégano
Ajo en polvo
 


Preparación:

-Pon el agua tibia en un bol y deshaz con los dedos la levadura. El calor del agua hace que se active rápidamente.
-Añade el aceite y poco a poco la harina, mezclando con un tenedor hasta que tenga la suficiente consistencia para amasarla.
-Coloca la masa en el banco de trabajo y amasa bien, añadiendo harina poco a poco hasta que no se pegue a los dedos (te debe sobrar algo para poder estirarla luego).
-Deja reposar la masa en un bol grande durante una media hora para que fermente, tapada con un trapo húmedo y procura que en invierno esté cerca de una fuente de calor para que la levadura no deje de hacer su función.
-Una vez fermentada la masa, añade sal y trabaja la masa unos 2 minutos con algo más de harina. A continuación forma un cilindro de unos 10cm de diámetro y córtalo en 5 porciones (cada porción te bastará para cubrir la bandeja de horno y hacer una pizza para 3-4 comensales). Envuelve en film cada porción hecha bola y congélalas. Cuando las necesites, no tendrás más que sacar la masa unos 90 minutos antes de prepararla y estará lista.
-Estira la masa con algo de harina hasta formar un rectángulo que cubra la bandeja de horno. Coloca papel de aluminio o antiadherente sobre la bandeja y pon encima la masa estirada.
-Pon primeramente el queso intentando cubrir toda la masa. Luego coloca el york encima y por último el tomate, que deberás extender con una cuchara. Añade el orégano y el ajo en polvo.
-Introduce en el horno, previamente precalentado a 250ºC, con calor arriba y abajo. Hornea hasta que los bordes de la masa empiecen a dorarse. A continuación apaga el calor superior y hornea sólo la parte inferior hasta que la masa esté ligeramente crujiente (si estiras de una esquina del papel de plata, debes notar que la masa empieza a hacerse rígida).

¡¡!! Por supuesto, pese a que la auténtica pizza italiana es margarita (sólo queso y tomate), puedes hacerla con los ingredientes que desees. 

¡¡!! Para mejorar la fermentación, deja la masa reposando en el bol durante unas 6-8 horas en el frigorífico. De esta manera la levadura actúa más lentamente, pero el sabor de la masa es mejor. Si el frigo es non-frost tapa con film el bol o se te secará la masa.

Pizza

1 comentario: