Torrijas de horchata

          La torrija es plato habitual en cuaresma, donde sustituye a los platos de carne. Se suele comer de postre o entre horas. Todavía tengo bien presentes aquellas torrijas que preparaba Fina en la Puebla. Eran, a los sentidos de un niño, sencillamente exquisitas. Y pese a que la original receta de la torrija es con pan duro de varios días y leche, en esta receta he dado una vuelta de tuerca, sustituyendo el pan duro por brioche y la leche por un ingrediente de mi tierra, la horchata. De esta manera la torrija queda más ligera y delicada, más apropiada para un postre, donde prima más un bocadito de calidad que una exagerada "panzada" de dulce. La horchata le aporta un regusto que marida estupendamente con la canela. Espero que os gusten.

Ingredientes (para 6 personas):

3 brioches de leche

250ml de horchata de chufas valenciana

2 huevos

Aceite de girasol

Azúcar moreno

Canela

Preparación:

-Cortar los brioches en rebanadas de 1 cm de grosor aproximadamente. Desechar las puntas, que podremos aprovechar para hacer un pudding.

-Calentar abundante aceite (las torrijas deben poder flotar en él) en una sartén a fuego fuerte.

-Verter en un plato hondo medio dedo de horchata y en otro plato batir los huevos.

-En tandas de 4 torrijas, remojar primero en la horchata, luego pasarlas por el huevo y freir por ambas caras a fuego fuerte. Retirar y colocar en un recipiente con papel absorvente para eliminar el exceso de aceite. Repetir la operación hasta finalizar las torrijas.

-Cuando estén tibias, poner por encima azúcar y canela al gusto. 

¡¡!! El helado de manzana o vainilla maridan perfectamente con ellas.

Torrijas de horchata